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Mostrando entradas de febrero 23, 2009

· Tsunami financiero: fase de la dislocación geopolítica global

Alfredo Jalife-Rahme En el mismo sentido de Dennis Blair, director de Inteligencia Nacional de Estados Unidos, quien alertó de la probabilidad de una Gran Depresión y sus implicaciones geopolíticas (ver Bajo la Lupa, 15.2.09), LEAP/E2020, centro de pensamiento europeo, advierte que en el último semestre de este año se iniciará la quinta fase de la crisis sistémica: la fase de la dislocación geopolítica global (GEAB, número 32, 16.2.09). Recuerda su previo análisis en el que sostenía que la crisis sistémica global se desplegaría en cuatro principales fases estructurales: desencadenamiento, aceleración, impacto y decantación. Reconoce que ha surgido una nueva fase (la quinta, de dislocación geopolítica), debido a la incapacidad de los líderes globales de entender plenamente la visión de la crisis presente y que se ha vuelto obvia por la determinación en curar las consecuencias en lugar de las causas. Vaticina que la quinta fase advendrá en el cuarto trimestre de este año (es decir, a par

· La primera gira de Hillary: la importancia asiática

Alfredo Jalife-Rahme Mientras Obama realizaba su primera visita mundial a Canadá, Hillary Clinton, la poderosa secretaria de Estado, emprendía su primer periplo a la región asiática, lo que marca un giro determinante de la geopolítica, geoeconomía y geofinanzas de Estados Unidos (EU). La primera visita de Hillary no fue a Europa (aliada privilegiada estadunidense desde la Primera Guerra Mundial) ni a Rusia (rival que desde el punto de vista geoestratégico nuclear es tan poderosa como Estados Unidos). Pareciera que Obama ha decidido conectarse más a las cuatro principales potencias geoeconómicas de la región asiática, en detrimento de Europa, que se ha fracturado en su abordaje a Rusia. En la línea de Henry Kissinger, ex secretario de Estado por el Partido Republicano (Ver Bajo la Lupa 8/1/09), en su nuevo abordaje geoestratégico, que parece ser bipartidista, Obama ha optado por un acercamiento mayor con las cuatro principales potencias geoeconómicas de Asia Oriental: China, Japón, Sudc

· La primera gira de Hillary: la importancia asiática

Alfredo Jalife-Rahme Mientras Obama realizaba su primera visita mundial a Canadá, Hillary Clinton, la poderosa secretaria de Estado, emprendía su primer periplo a la región asiática, lo que marca un giro determinante de la geopolítica, geoeconomía y geofinanzas de Estados Unidos (EU). La primera visita de Hillary no fue a Europa (aliada privilegiada estadunidense desde la Primera Guerra Mundial) ni a Rusia (rival que desde el punto de vista geoestratégico nuclear es tan poderosa como Estados Unidos). Pareciera que Obama ha decidido conectarse más a las cuatro principales potencias geoeconómicas de la región asiática, en detrimento de Europa, que se ha fracturado en su abordaje a Rusia. En la línea de Henry Kissinger, ex secretario de Estado por el Partido Republicano (Ver Bajo la Lupa 8/1/09), en su nuevo abordaje geoestratégico, que parece ser bipartidista, Obama ha optado por un acercamiento mayor con las cuatro principales potencias geoeconómicas de Asia Oriental: China, Japón, Sudc

· Tercermundistas excluidos · Los poderosos encargan al FMI el diseño de un nuevo orden económico

Carlos Fernández-Vega Ante la espeluznante sacudida que vive el planeta, los países más poderosos del mundo –cuando menos así se autodefinían antes del estallido de la crisis–, han decidido diseñar un nuevo sistema financiero internacional, y para lograr tal propósito no encontraron mejor diseñador ni ejecutor que el organismo creador de una buena cantidad de estrategias que condujeron a millones de habitantes a la miseria más atroz, es decir, el Fondo Monetario Internacional, el azote de los pueblos. Se ha reiterado hasta el cansancio –más como justificación que como explicación– que la crisis es mundial y que, por lo mismo, su solución sólo será posible con la plena participación de la comunidad de naciones. Sin embargo, tal solución es ahora democráticamente decidida por un grupúsculo de países que, como siempre, piensan por el resto del planeta. Muestra de lo anterior es el encuentro realizado este fin de semana en Berlín, durante el cual los ocho gobiernos congregados acordaron co