■ ¿EU declara la guerra financiera al mundo?
Alfredo Jalife-Rahme
El tsunami financiero está revelando acontecimientos rocambolescos difíciles de digerir para un ser racional que maneje aritmética elemental.
El Reloj Nacional de la Deuda (RND), que aparece en una pantalla cerca de Times Square en Nueva York, ya no cuenta con los dígitos suficientes para contabilizar la deuda del gobierno estadunidense (que no toma en cuenta la deuda estatal y municipal, ni la de los seguros médicos, las jubilaciones, ni, mucho menos, la de las empresas privadas y las cuentas personales). La pantalla del RND fue instalada en 1989 para poner en evidencia pública los 2.7 billones (trillones en anglosajón) de dólares de aquel entonces, pero ahora es insuficiente cuando la deuda ha superado 10 billones que agotaron sus dígitos (BBC, 9/10/08).
Linda Sandler (Bloomberg, 27/09/08), develó en forma espeluznante que la unidad de corretaje Lehman Brothers Holdings Inc. sacó de Estados Unidos (EU) más de 400 mil millones de dólares en activos meses antes que su matriz se declarara en quiebra. Lo perturbador del asunto es que la quiebra fue reportada con una contabilidad añeja de cuatro meses atrás. La desaparición extraña (que conste que nos encontramos en el siglo XXI), según Hughes Hubbard & Reed, firma legal representante del banco durante la audiencia de quiebras en una corte de Manhattan, fue debida a la pérdida de valor causada por “cambios en el mercado”. ¡Cómo no!
¿En qué cueva de Alí Baba habrán sido escondidos los 400 mil millones de dólares?
Pues la controvertida The Voice of the White House (thetruthseeker.com.uk, 2/10/08) ha causado revuelo al acusar que los misteriosos 400 mil millones fueron girados a Israel antes de la quiebra de Lehman Brothers Holdings Inc. cuando “los negocios estadunidenses envían frenéticamente por vía electrónica inmensas cantidades de dinero a los bancos de Israel”, específicamente al Grupo Hapoalim, Banca Leumi y al Israel Discount Bank. ¿Será?
El banco Hapoalim es el primer banco de Israel que fue adquirido por el difunto Ted Arison, especialista en “cruceros del amor” caribeños y trasatlánticos desde la plaza imbatible de Miami, y connotado evasor de impuestos en EU.
Banca Leumi poseía 85 mil millones de dólares en activos (ahora han de ser más tras el presunto maná milagroso de Nueva York) y cuenta con sucursales en 21 países. El banco está vinculado a la empresa global de hedge funds (fondos de coberturas de riesgo) Cerberus-Gabriel (Cerberus Capital Management) involucrada en un pestilente escándalo de contratos del Pentágono y la CIA, donde salieron beneficiados el vicepresidente Dick Cheney, el anterior vicepresidente Dan Quayle y el anterior secretario de Defensa Ronald Rumsfeld, así como congresistas del Partido Republicano y la petrolera Halliburton (Daily Kos, 10/03/07).
Discount Bank es el tercer banco más grande de Israel y hasta el año pasado estuvo controlado por Matthew Bronfman, quien renunció a su consejo de administración, debido a escándalos de conflicto de interés. La macabra historia de la dinastía Bronfman amerita una enciclopedia especial.
Los bandidos banqueros, válgase la tautología, han demostrado que son, porque no han cesado de serlo, los verdaderos amos del mundo neoliberal, como se desprende de los beneficiados por el rescate Paulson-Bernanke-Bush. Cualquier parecido en México con el Fobaproa/IPAB del cordobista Zedillo es mera coincidencia.
Desapareció el “mercado” –que, en realidad, nunca existió porque estaba controlado por la clepto-plutocracia de Wall Street y la City– y su lugar ha sido tomado ahora por una lucha por el poder mundial con armas financieras.
Los rescates masivos a los dos lados del Atlántico buscan impedir el colapso financiero y salvaguardar mínimamente las estructuras bancarias averiadas, pero, de paso, se aprovechan para mantener a flote sus divisas (v. gr. el alza artificial del dólar) y asestar algunos golpes bajos a las materias primas enemigas del G-7 (en particular, el petróleo) y a las finanzas rusas.
El colosal rescate británico por casi un millón de millones (trillón en anglosajón) constituye de facto una nacionalización total de su sistema bancario que se encontraba en el séptimo círculo del infierno dantesco (el de los usureros).
Los recientes “rescates” del G-7, que sin miramientos han afectado intereses de terceros y se han cobrado facturas pendientes con sus adversarios geopolíticos y geoeconómicos (“El síndrome Sansón”, ver Bajo la Lupa, 1º/10/08), han orillado a la OPEP a convocar a una junta de emergencia (de ahora en adelante ante el tsunami estadunidense todo será de carácter urgente) para intentar detener la caída del oro negro debajo de los umbrales permisibles, lo cual también vulnera a grandes productores como Rusia. ¿Se trata de una “guerra financiera global” que ha declarado EU y que no se atreve a pronunciar su nombre?
Es muy extraña la actitud de Irlanda (ver Bajo la Lupa, 8/10/08) que ha desestabilizado con peculiar dedicatoria sádica a Alemania, en especial, después de su alianza estratégica con Rusia (ver Bajo la Lupa; 5/10/08). En forma similar, Irlanda había saboteado la Constitución conjunta de la Unión Europea, hazaña en la que varios analistas detectaron la “mano invisible” ya muy vista del régimen torturador bushiano para descarrilar al viejo continente y al euro.
Una vez más y en forma audaz para una diminuta economía con un PIB nominal de 258 mil 600 millones de dólares (frente a Alemania, con un PIB nominal de 3.32 billones de dólares, es decir, casi 13 veces mayor), Irlanda “extendió las garantías de depósitos a los bancos foráneos” que operan en su seno, primordialmente Ulster Bank, First Active, HBOS, IIB Bank y Postbank, según Tony Bonsignore (Citywire.uk, 9/10/08). ¿De dónde sacará tanto dinero Irlanda, agobiada por la recesión? ¿Opera Wall Street su “mano invisible” ya muy vista detrás de las asombrosas medidas irlandesas que han desestabilizado también al euro, lo que ha beneficiado en forma artificial la elevación antigravitatoria del dólar condenado al cadalso?
Como Rusia y Alemania, las dos principales potencias europeas (vistas en forma integral), no están mancas ni lisiadas, pues también han adoptado medidas defensivas y hasta contraofensivas muy efectivas.
Stratfor (8/10/08), centro de pensamiento texano-israelí vinculado al Pentágono, destaca la magistral jugada financiera rusa de alcances geoestratégicos al acudir al rescate, mediante 5 mil 400 millones de dólares que valen oro molido en esta coyuntura, de Islandia: miembro de la OTAN e íntimo aliado de EU, pero declarada en quiebra financiera oficial. Sea lo que fuere, Rusia se posicionó más cerca de la costa del Atlántico de EU.
Asistimos a una redistribución de la riqueza mundial y a un nuevo reordenamiento geopolítico global.
El tsunami financiero está revelando acontecimientos rocambolescos difíciles de digerir para un ser racional que maneje aritmética elemental.
El Reloj Nacional de la Deuda (RND), que aparece en una pantalla cerca de Times Square en Nueva York, ya no cuenta con los dígitos suficientes para contabilizar la deuda del gobierno estadunidense (que no toma en cuenta la deuda estatal y municipal, ni la de los seguros médicos, las jubilaciones, ni, mucho menos, la de las empresas privadas y las cuentas personales). La pantalla del RND fue instalada en 1989 para poner en evidencia pública los 2.7 billones (trillones en anglosajón) de dólares de aquel entonces, pero ahora es insuficiente cuando la deuda ha superado 10 billones que agotaron sus dígitos (BBC, 9/10/08).
Linda Sandler (Bloomberg, 27/09/08), develó en forma espeluznante que la unidad de corretaje Lehman Brothers Holdings Inc. sacó de Estados Unidos (EU) más de 400 mil millones de dólares en activos meses antes que su matriz se declarara en quiebra. Lo perturbador del asunto es que la quiebra fue reportada con una contabilidad añeja de cuatro meses atrás. La desaparición extraña (que conste que nos encontramos en el siglo XXI), según Hughes Hubbard & Reed, firma legal representante del banco durante la audiencia de quiebras en una corte de Manhattan, fue debida a la pérdida de valor causada por “cambios en el mercado”. ¡Cómo no!
¿En qué cueva de Alí Baba habrán sido escondidos los 400 mil millones de dólares?
Pues la controvertida The Voice of the White House (thetruthseeker.com.uk, 2/10/08) ha causado revuelo al acusar que los misteriosos 400 mil millones fueron girados a Israel antes de la quiebra de Lehman Brothers Holdings Inc. cuando “los negocios estadunidenses envían frenéticamente por vía electrónica inmensas cantidades de dinero a los bancos de Israel”, específicamente al Grupo Hapoalim, Banca Leumi y al Israel Discount Bank. ¿Será?
El banco Hapoalim es el primer banco de Israel que fue adquirido por el difunto Ted Arison, especialista en “cruceros del amor” caribeños y trasatlánticos desde la plaza imbatible de Miami, y connotado evasor de impuestos en EU.
Banca Leumi poseía 85 mil millones de dólares en activos (ahora han de ser más tras el presunto maná milagroso de Nueva York) y cuenta con sucursales en 21 países. El banco está vinculado a la empresa global de hedge funds (fondos de coberturas de riesgo) Cerberus-Gabriel (Cerberus Capital Management) involucrada en un pestilente escándalo de contratos del Pentágono y la CIA, donde salieron beneficiados el vicepresidente Dick Cheney, el anterior vicepresidente Dan Quayle y el anterior secretario de Defensa Ronald Rumsfeld, así como congresistas del Partido Republicano y la petrolera Halliburton (Daily Kos, 10/03/07).
Discount Bank es el tercer banco más grande de Israel y hasta el año pasado estuvo controlado por Matthew Bronfman, quien renunció a su consejo de administración, debido a escándalos de conflicto de interés. La macabra historia de la dinastía Bronfman amerita una enciclopedia especial.
Los bandidos banqueros, válgase la tautología, han demostrado que son, porque no han cesado de serlo, los verdaderos amos del mundo neoliberal, como se desprende de los beneficiados por el rescate Paulson-Bernanke-Bush. Cualquier parecido en México con el Fobaproa/IPAB del cordobista Zedillo es mera coincidencia.
Desapareció el “mercado” –que, en realidad, nunca existió porque estaba controlado por la clepto-plutocracia de Wall Street y la City– y su lugar ha sido tomado ahora por una lucha por el poder mundial con armas financieras.
Los rescates masivos a los dos lados del Atlántico buscan impedir el colapso financiero y salvaguardar mínimamente las estructuras bancarias averiadas, pero, de paso, se aprovechan para mantener a flote sus divisas (v. gr. el alza artificial del dólar) y asestar algunos golpes bajos a las materias primas enemigas del G-7 (en particular, el petróleo) y a las finanzas rusas.
El colosal rescate británico por casi un millón de millones (trillón en anglosajón) constituye de facto una nacionalización total de su sistema bancario que se encontraba en el séptimo círculo del infierno dantesco (el de los usureros).
Los recientes “rescates” del G-7, que sin miramientos han afectado intereses de terceros y se han cobrado facturas pendientes con sus adversarios geopolíticos y geoeconómicos (“El síndrome Sansón”, ver Bajo la Lupa, 1º/10/08), han orillado a la OPEP a convocar a una junta de emergencia (de ahora en adelante ante el tsunami estadunidense todo será de carácter urgente) para intentar detener la caída del oro negro debajo de los umbrales permisibles, lo cual también vulnera a grandes productores como Rusia. ¿Se trata de una “guerra financiera global” que ha declarado EU y que no se atreve a pronunciar su nombre?
Es muy extraña la actitud de Irlanda (ver Bajo la Lupa, 8/10/08) que ha desestabilizado con peculiar dedicatoria sádica a Alemania, en especial, después de su alianza estratégica con Rusia (ver Bajo la Lupa; 5/10/08). En forma similar, Irlanda había saboteado la Constitución conjunta de la Unión Europea, hazaña en la que varios analistas detectaron la “mano invisible” ya muy vista del régimen torturador bushiano para descarrilar al viejo continente y al euro.
Una vez más y en forma audaz para una diminuta economía con un PIB nominal de 258 mil 600 millones de dólares (frente a Alemania, con un PIB nominal de 3.32 billones de dólares, es decir, casi 13 veces mayor), Irlanda “extendió las garantías de depósitos a los bancos foráneos” que operan en su seno, primordialmente Ulster Bank, First Active, HBOS, IIB Bank y Postbank, según Tony Bonsignore (Citywire.uk, 9/10/08). ¿De dónde sacará tanto dinero Irlanda, agobiada por la recesión? ¿Opera Wall Street su “mano invisible” ya muy vista detrás de las asombrosas medidas irlandesas que han desestabilizado también al euro, lo que ha beneficiado en forma artificial la elevación antigravitatoria del dólar condenado al cadalso?
Como Rusia y Alemania, las dos principales potencias europeas (vistas en forma integral), no están mancas ni lisiadas, pues también han adoptado medidas defensivas y hasta contraofensivas muy efectivas.
Stratfor (8/10/08), centro de pensamiento texano-israelí vinculado al Pentágono, destaca la magistral jugada financiera rusa de alcances geoestratégicos al acudir al rescate, mediante 5 mil 400 millones de dólares que valen oro molido en esta coyuntura, de Islandia: miembro de la OTAN e íntimo aliado de EU, pero declarada en quiebra financiera oficial. Sea lo que fuere, Rusia se posicionó más cerca de la costa del Atlántico de EU.
Asistimos a una redistribución de la riqueza mundial y a un nuevo reordenamiento geopolítico global.
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